El cierre de gobierno más prolongado en la historia de Estados Unidos está llegando a su fin, luego de que la Cámara de Representantes aprobara el proyecto del Senado que autoriza una extensión presupuestaria para reactivar la administración federal.
Tras el regreso a las actividades legislativas, posterior al Día del Veterano, el martes 11 de noviembre, la Cámara aprobó la medida con 222 votos a favor y 209 en contra, quedando a la espera de que el presidente estadounidense firme la moción que permitirá el regreso de miles de empleados federales a sus labores y la reapertura de instituciones públicas.
El proceso en el Senado
Después de 41 días de cierre administrativo, el Senado dio luz verde el lunes 10 de noviembre al proyecto que había enfrentado siete semanas de bloqueos. La iniciativa fue aprobada con 60 votos a favor y 40 en contra, gracias al apoyo de un grupo de demócratas moderados que negociaron con los republicanos una extensión del presupuesto. El acuerdo garantiza la continuidad de los subsidios alimentarios para familias de bajos ingresos hasta septiembre del próximo año.
Sin embargo, el paquete no incluyó la propuesta demócrata de extender los subsidios médicos del Obamacare. Algunos miembros del Partido Demócrata calificaron a sus compañeros negociadores como “traidores”, anticipando complicaciones para la aprobación final del proyecto en la Cámara Baja.

El paquete financiero aprobado cubrirá el gasto público hasta el 30 de enero, lo que significa que el gobierno podría enfrentarse a un nuevo cierre en poco más de dos meses si no se logra un acuerdo más amplio.
La ratificación en la Cámara de Representantes
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, exhortó a los legisladores a regresar de inmediato a Washington para votar tras el feriado. Con una mayoría mínima, los republicanos consiguieron aprobar el proyecto de ley con 222 votos a favor y 209 en contra.
Los demócratas se opusieron al plan por no incluir una extensión del crédito fiscal que ayuda a reducir el costo de los seguros médicos del Affordable Care Act. Pese a ello, los republicanos argumentaron que ese tema debía discutirse aparte y finalmente lograron imponerse.
La legislación contempla la reversión de despidos federales realizados durante el cierre, garantiza el pago completo a los empleados públicos afectados y extiende la protección contra nuevos despidos hasta enero. Además, asegura los programas de asistencia alimentaria, destina 203.5 millones de dólares para reforzar la seguridad de legisladores y 28 millones más para los magistrados de la Corte Suprema.
Lo que viene
Una vez que el presidente firme el documento, se prevé que cientos de miles de empleados públicos vuelvan a sus puestos y que museos, oficinas e instituciones federales reanuden operaciones. No obstante, sectores como el transporte aéreo requerirán varios días para normalizarse.
La asociación Airlines for America advirtió que el proceso de reajuste tomará tiempo y que los efectos del cierre podrían sentirse aún durante varios días posteriores a la reapertura.
