La tranquilidad de Parral volvió a quebrarse cuando una balacera en el carril de carreras Santa Teresa estremeció a toda la región y encendió las alarmas en Chihuahua. Mientras la población exigía respuestas ante el episodio de violencia, el diputado Alfredo Chávez Madrid salió a escena con una contundente declaración: “Chihuahua no está rebasado por los narcos”. Sus palabras, lejos de calmar los ánimos, desataron aún más controversia entre habitantes que viven entre la incertidumbre y la desconfianza.
El legislador calificó el ataque como un hecho “inédito”, pese a que la escalada de violencia en el estado ha dejado a la población con la sensación de que cada día se vive una nueva crisis. Aunque presuntos integrantes de grupos criminales rivales disputaban territorio en pleno día, Chávez Madrid insistió en que la coordinación entre los distintos niveles de gobierno es suficiente para contener a las organizaciones delictivas, mensaje que muchos consideraron más optimista que realista.
Mientras tanto, las autoridades reforzaron operativos y anunciaron reuniones extraordinarias de seguridad, asegurando que la tecnología de vigilancia instalada en el estado permitirá “recuperar la paz”. Sin embargo, entre patrullajes, retenes y declaraciones oficiales, la población sigue preguntándose si el estado realmente mantiene el control… o si, una vez más, el discurso quiere tapar una realidad que se impone a balazos.
