A una semana del trágico accidente ocurrido en la carretera Camargo–Ojinaga, autoridades del Ministerio Público revelaron nuevos detalles sobre la muerte de una mujer guatemalteca cuyo viaje terminó en una escena devastadora. La víctima, que viajaba junto a una amiga mientras remolcaban otro vehículo, perdió la vida después de que un tráiler —según el testimonio clave— les cerrara el paso sin advertencia, provocando que la conductora perdiera el control y volcara de manera aparatosa.

La acompañante, aún conmocionada, relató que despertó entre los restos del vehículo destruido y encontró a su compañera fuera de la unidad, sin signos de vida. El impacto de la tragedia no solo estremeció a las autoridades locales, sino que activó un procedimiento urgente debido a la nacionalidad extranjera de la víctima. El consulado fue notificado de inmediato y se logró ubicar a los familiares, quienes viajaron al país al día siguiente para identificar el cuerpo en medio del dolor y la incertidumbre.

El licenciado Gerardo Almeida informó que el cuerpo ya fue liberado para su repatriación, un proceso complejo y costoso que requirió coordinación internacional para cumplir con los protocolos de traslado. Mientras tanto, peritos e investigadores continúan desmenuzando la tragedia para determinar si la causa fue una imprudencia al volante o si efectivamente un tráiler “fantasma” provocó el fatal desenlace en uno de los tramos carreteros más peligrosos de la región.
