Un verdadero caos se desató este martes en pleno corazón de la ciudad, luego de que una amenaza de bomba sacudiera el edificio de la Secretaría de la Función Pública, ubicado sobre la calle Aldama. En cuestión de minutos, patrullas, unidades de rescate y camiones de bomberos rodearon el inmueble, generando pánico entre empleados y transeúntes.

El temor obligó a desalojar de inmediato a todo el personal, que salió a las prisas hacia la calle Guadalupe Victoria sin saber si se trataba de una emergencia real o de un atentado frustrado. La zona quedó completamente acordonada, mientras elementos de seguridad revisaban cada rincón del edificio como si buscaran un artefacto a punto de estallar.
Durante varios minutos, la tensión se apoderó del centro de la ciudad: calles cerradas, tránsito detenido y ciudadanos alarmados ante la inusual presencia de cuerpos de emergencia. El operativo mantuvo a todos en vilo, incrementando la incertidumbre mientras las autoridades continuaban con la minuciosa inspección del inmueble para descartar una tragedia mayor.
