La crisis en las carreteras de Chihuahua estalló este miércoles, cuando productores y transportistas elevaron su protesta contra el Gobierno Federal y prácticamente paralizaron el estado, bloqueando cinco rutas vitales. Desde temprano, el caos vial comenzó a extenderse como una mancha de aceite y miles de automovilistas quedaron atrapados sin saber cuándo lograrían avanzar.

Los cierres se mantienen en tramos estratégicos que conectan al estado con el resto del país, generando un colapso sin precedentes: Gómez Palacio–Jiménez, Chihuahua–Delicias, Ascensión–Janos, Janos–Agua Prieta y El Sueco–Janos. En algunos puntos, la circulación se abre apenas cada dos horas, mientras la molestia, el miedo y la incertidumbre crecen entre los conductores. Solo el tramo hacia Ciudad Juárez conserva paso libre… por ahora.

La SICT lanzó un llamado urgente a la población a extremar precauciones, advirtiendo que la situación puede cambiar de un minuto a otro. Mientras tanto, el estado permanece en tensión total, sin una solución inmediata y con la protesta escalando a niveles que ya golpean la movilidad, el comercio y la seguridad.

