Raúl Rocha Cantú, dueño de parte de la franquicia Miss Universo, está en la mira de las autoridades por su presunta participación en una red de tráfico de combustible que opera desde finales de 2024. Según la Fiscalía General de la República (FGR), Rocha formaría parte de una red criminal que, además de traficar drogas y armas, se dedica a la importación y venta ilegal de combustible, principalmente desde Guatemala y Estados Unidos.
La investigación revela que Rocha, quien inyectaba capital en la importación del hidrocarburo, obtenía ganancias a través de gasolineras propiedad de Daniel Roldán Morales, alias «El Inge». Estas gasolineras utilizaban combustible de origen ilícito, que era almacenado en centros clandestinos en Querétaro y el Estado de México, conocidos como «La Espuela» y «El Patio». Además de combustible, en estos centros también se almacenaban armas de fuego que eran distribuidas en varias partes del país.

La red utilizaba empresas fachada, como AGUI-MAR y PALMA SIKA, para generar facturas falsas y dar apariencia de legalidad a la venta del combustible robado. En la investigación también se menciona que Jacobo Reyes León, líder de la red, había intentado alquilar gasolineras para formalizar la venta de huachicol, en alianza con Rocha y otros miembros del grupo criminal.
Este caso resalta la conexión entre el crimen organizado, el lavado de dinero y el tráfico de combustibles, con implicaciones tanto legales como económicas para los involucrados.
