Steelers aplastados… Bills sonríen

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Con un ataque terrestre imparable que ni la histórica “Cortina de Acero” pudo contener, los Buffalo Bills (8-4) vencieron 26-7 a domicilio a los Pittsburgh Steelers (6-6) y mantienen la presión sobre los New England Patriots (10-2) en la lucha por el liderato de la AFC Este.

Buffalo impuso condiciones desde las trincheras, acumulando 249 yardas por tierra —récord de más yardas permitidas en un partido en el Acrisure Stadium— gracias al dominio de James Cook (144 yds), Ray Davis (62 yds) y el propio Josh Allen (38 yds). Tras los tropiezos ante Houston y Miami, la victoria llegó en el mejor momento para los dirigidos por Sean McDermott.

La noche también quedó marcada por la historia: con su anotación terrestre en la segunda mitad, Josh Allen llegó a 76 touchdowns por tierra, convirtiéndose en el mariscal de campo con más anotaciones terrestres en la historia de la NFL, superando la marca que pertenecía a Cam Newton.

En un juego de mucho contacto y grandes actuaciones de la defensivas, la primera anotaciones llegó hasta el segundo cuarto: Jaylen Warren cruzó las diagonales para que los Steelers se adelantaran. Los primeros puntos de los Bills llegaron por un gol de campo para marcharse 3-7 al descanso.

Sin embargo, el juego ya se había encendido por un golpe tardío del linebacker Patrick Queen sobre Josh Allen, cuando el mariscal ya estaba barriendose, acción que los referis no consideraron a ilegal y desde entonces ambos equipos se empezaron a retar y pegar.

¿Qué sucedió con Rodgers?

El partido dio un giro drástico al abrir el tercer cuarto. Aaron Rodgers fue brutalmente impactado por Joey Bosa en un golpe por el lado ciego que provocó un balón suelto recuperado por Christian Benford, quien lo regresó hasta las diagonales. Rodgers, con una herida visible en la nariz, no pudo regresar para la siguiente serie ofensiva.

A partir de ahí, los Bills tomaron absoluto control. A base de acarreos consistentes se metieron de nuevo a zona roja y Allen conectó con Keon Coleman para poner el marcador 16-7. Más tarde, el propio Allen sumó otra anotación por tierra —la que lo colocó en lo más alto del libro de récords— y Matt Prater cerró la cuenta con un gol de campo que selló el 26-7 definitivo.

La ofensiva terreste definió el partido

Con una ofensiva terrestre dominante, una defensiva oportunista y un Josh Allen haciendo historia, Buffalo regresa al sendero de la victoria, aunque aún con muchas dudas, pues han dejado la consistencia a un lado. Ahora, visitarán a unos Cinccinati Bengals de peligro, pues Joe Burrow regresó a la acción y los Bills no tienen permitido más derrotas.

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