Guachochi vivió una madrugada de auténtico terror luego de que, desde poco después de la una de la mañana, se desatara un enfrentamiento armado que mantuvo en vilo a toda la población. Los vecinos reportaron una lluvia de balas que se extendió hasta casi el amanecer, sin que las autoridades hayan revelado hasta ahora el saldo real de esta nueva noche de violencia.

Habitantes de distintos sectores —tanto del poniente como del oriente del municipio— describieron horas interminables marcadas por ráfagas intermitentes, algunas tan cercanas que hicieron vibrar ventanas y muros, y otras más lejanas que daban la sensación de que los disparos avanzaban por toda la zona. Muchos aseguran que no pudieron pegar un ojo y permanecieron escondidos y en alerta constante por miedo a quedar atrapados en medio del fuego cruzado.
Pese a la magnitud del estruendo y al pánico generalizado, ninguna autoridad ha informado si hubo personas heridas, fallecidas o daños materiales, lo que ha incrementado el desconcierto entre la población. En Guachochi, la incertidumbre reina mientras los vecinos esperan una explicación sobre lo ocurrido durante esta madrugada que —aseguran— “se sintió eterna”.
