El número de fallecidos por las inundaciones y deslizamientos de tierra en la isla indonesia de Sumatra llegó este martes a 708, de acuerdo con la agencia nacional de gestión de desastres, mientras las autoridades trabajan contrarreloj para restablecer infraestructuras y hacer llegar apoyo a las zonas que permanecen incomunicadas.
Durante una conferencia de prensa realizada la noche del mismo martes, la agencia precisó que el saldo mortal asciende a 708 personas desde la semana pasada, una cifra menor a los 753 fallecimientos que había reportado en su sitio web horas antes. No se ofreció una explicación sobre la diferencia entre ambos datos.

En total, cerca de 900 personas han perdido la vida en Indonesia, Malasia y Tailandia como consecuencia de las inundaciones y deslaves, luego de meses marcados por condiciones climáticas extremas en el sudeste asiático. A esto se suman los recientes tifones que impactaron Filipinas y Vietnam, además de las inundaciones prolongadas en otras regiones.
Especialistas ambientales y autoridades locales han señalado que la deforestación en Sumatra ha contribuido a que el número de víctimas aumente de manera considerable.
La agencia indonesia de desastres informó que los equipos de rescate concentran sus esfuerzos en acelerar la entrega de ayuda por vía terrestre, marítima y aérea, así como en limpiar caminos obstruidos y rehabilitar la infraestructura afectada.
“Esperamos agilizar el envío de suministros”, declaró el vocero Abdul Muhari.
