La mañana de este miércoles Ciudad Juárez amaneció prácticamente paralizada: todas sus aduanas fueron cerradas de golpe, desatando un caos que transportistas describen como un golpe mortal para la economía local. Manuel Sotelo, dirigente del sector, no dudó en calificar la situación como “catastrófica”, asegurando que miles de toneladas de mercancía quedaron detenidas en un escenario que nadie vio venir con tal magnitud.
Según el representante, la ciudad todavía intenta recuperarse del desastre logístico provocado la semana pasada, cuando interminables filas de tráileres quedaron varadas durante días. Ahora, con los nuevos bloqueos en Zaragoza–Ysleta, Cordova–Americas, Jerónimo–Santa Teresa y Guadalupe–Tornillo, Sotelo advierte que el impacto económico podría ascender a niveles nunca antes vistos, pues el flujo comercial prácticamente “colapsó”.
El líder transportista acusó además que Chihuahua está pagando un precio desmedido, mientras que en otras fronteras del país las operaciones continúan con relativa normalidad. También señaló que los cierres comenzaron antes de que la votación sobre la nueva Ley de Aguas concluyera, lo que, según afirmó, ha encendido la desesperación y la preocupación entre empresarios, operadores y familias que dependen del intercambio comercial diario.
