La detención de Roberto G. H. en El Pueblito sigue generando fuerte expectación, luego de que el hombre fuera trasladado de emergencia a la capital del estado con heridas que lo mantienen internado y bajo estricta vigilancia militar. Su captura, ocurrida el martes por la mañana, desató un operativo que paralizó a la comunidad y ahora mantiene en tensión al Hospital Central, donde cada movimiento es resguardado por las fuerzas federales.

Pese a las lesiones que sufrió, fuentes médicas señalan que Roberto continúa estable, aunque su estado requiere varias cirugías programadas que han extendido su permanencia en el nosocomio. El caso ha provocado especulación entre pacientes y personal, quienes observan con sorpresa la presencia permanente de elementos armados en los pasillos, situación que no se ve todos los días y que ha generado inquietud entre quienes acuden a consulta.

Mientras se espera la intervención quirúrgica, el hospital se ha convertido en un punto de atención pública. Nadie sabe con exactitud cuánto tiempo permanecerá ahí ni qué ocurrió realmente durante su captura, pero la vigilancia reforzada y el hermetismo oficial alimentan todo tipo de versiones entre la población. Lo único seguro, por ahora, es que el caso seguirá dando de qué hablar.
