El Periférico de la Juventud volvió a ser escenario del caos cuando un conductor de la tercera edad terminó protagonizando un aparatoso accidente que dejó a más de uno con el corazón en la garganta. El adulto mayor, al volante de un Chevrolet Aveo, perdió el control sin previo aviso, desatando una escena que paralizó a los automovilistas que transitaban la zona.
En cuestión de segundos, el vehículo salió disparado hacia los señalamientos colocados por trabajadores de la JMAS, destruyéndolos como si fueran de papel. Pero el desastre no terminó allí: el auto terminó precipitándose directamente dentro de una enorme zanja abierta para obras hidráulicas, llevándose consigo equipo de trabajo que quedó totalmente inutilizado. Por fortuna —y casi de milagro— los empleados habían abandonado el lugar momentos antes.
La zona quedó sumida en un ambiente de tensión mientras elementos de la Policía Vial intentaban controlar el tráfico y entender cómo una maniobra fallida casi termina en tragedia. Aunque no hubo lesionados, el susto, el desastre material y el enorme boquete que devoró al automóvil dejaron un mensaje claro: un descuido en esta vialidad puede convertirse en un verdadero espectáculo de terror.
