Un nuevo escándalo sacude a la Agencia Nacional de Aduanas de México: el Gobierno de Estados Unidos le retiró la visa a Alex Tonatiuh Márquez Hernández, poderoso director de Investigación y responsable de perseguir los ilícitos más jugosos del comercio exterior. El alto funcionario, encargado de combatir el huachicol fiscal, tiene ahora prohibido pisar suelo estadounidense, lo que ha desatado una ola de sospechas y dudas dentro y fuera del gobierno mexicano.
La medida estalla justo después de que la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad revelara que Márquez posee una extravagante colección de relojes de lujo, valuada en 7.7 millones de pesos, incluyendo piezas que superan los 3 millones, y modelos de marcas exclusivas como Audemars Piguet. Aunque el funcionario insiste en que los adquirió “antes de entrar al servicio público”, el golpe mediático ha puesto su vida profesional bajo la lupa más intensa en años.
El caso no ocurre en el vacío: hace apenas unas semanas, Reuters reveló que Estados Unidos canceló la visa a unos 50 funcionarios y políticos mexicanos, lo que deja al descubierto una creciente presión internacional. Ahora, Márquez —quien antes trabajó como asesor legislativo y abogado en el entonces Distrito Federal— se ha convertido en uno de los nombres más sonados en esta nueva ola de cuestionamientos que amenaza con desatar una tormenta política y diplomática.
