Después de casi 50 horas de tensión, caos y filas interminables, los agricultores chihuahuenses finalmente abrieron esta mañana el paso en el puente internacional Zaragoza-Ysleta, donde miles de toneladas de mercancía habían quedado atrapadas en ambos lados de la frontera. Entre reclamos, banderas ondeando y exhaustos transportistas, los líderes del movimiento explotaron contra los legisladores que aprobaron la nueva Ley General de Aguas, calificando su decisión como una “traición abierta al campo mexicano”.

Los voceros Jody Ray, Lilia Rocío Corona y Javier Jurado aprovecharon la liberación del cruce para lanzar duras críticas al gobierno federal, asegurando que la lucha apenas comienza. Denunciaron que mientras ellos bloqueaban pacíficamente la frontera, los diputados y senadores dieron “luz verde” a una reforma que, afirman, condenará a miles de productores. También advirtieron sobre el peligro que viven los transportistas, recordando que en México “28 choferes son asesinados o secuestrados cada día”, cifra que —dicen— demuestra el abandono del sector.

A pesar del enojo, los líderes revelaron que un equipo jurídico ya analiza la polémica Ley, que supera las 500 páginas y que fue modificada varias veces antes de su aprobación. No descartan amparos masivos ni llevar el caso ante instancias internacionales. Entre aplausos, gritos y banderas mexicanas, los agricultores dieron una tregua… pero advirtieron que, si no hay respuestas, los bloqueos podrían regresar en cualquier momento.
