En un movimiento que ha sacudido por completo el panorama de seguridad en México, Omar García Harfuch lanzó su nuevo “escuadrón élite”, una fuerza especial diseñada para cazar a los generadores de violencia con tecnología de punta y tácticas de precisión quirúrgica. La llamada Unidad Nacional de Operaciones Estratégicas (UNO) surge como un aparato de poder jamás antes visto dentro de la SSPC, con la misión de rastrear, enfrentar y desmantelar a los grupos criminales que mantienen en vilo al país.

Este grupo, armado con inteligencia avanzada y protocolos secretos, promete una reacción inmediata ante cualquier amenaza y una cacería frontal contra quienes atenten contra servidores públicos o ciudadanos. Su entrenamiento y coordinación con agencias nacionales e internacionales despierta especulación: ¿solo una nueva unidad… o la punta de lanza de una operación mayor para retomar el control del territorio? Lo cierto es que la UNO fue diseñada para actuar sin margen de error y para golpear directamente a los objetivos prioritarios.

La creación de este cuerpo élite llega en un momento crítico, con despliegues ya iniciados en estados marcados por la violencia. Con tecnología de rastreo, análisis criminal y tácticas especiales, la SSPC apuesta todo por una unidad que promete cambiar el juego. Mientras algunos celebran esta estrategia como un golpe de autoridad, otros advierten que su aparición solo confirma que la guerra contra el crimen organizado está entrando en una fase mucho más intensa.
