La muerte de Eduardo Manzano, “El Polivoz”, sacudió al medio artístico después de que su familia revelara los dramáticos minutos finales del comediante. Según relató su esposa, Susana López Parra, el actor pasó sus últimas horas rodeado de médicos que ya advertían un desenlace inevitable. La familia permanecía en tensión mientras los especialistas confirmaban que “ya no había nada más por hacer”.
En un ambiente cargado de angustia, los médicos decidieron sedarlo para evitarle dolor, mientras su esposa observaba impotente cómo el comediante se apagaba lentamente. Manzano, conectado a sondas y equipo respiratorio, “se quedó dormidito”, según narró su viuda, quien no pudo despedirse con un abrazo debido al aparato que lo mantenía con vida en sus últimos respiros. Su hijo, Eduardo Manzano Martínez, confirmó que el paro respiratorio ocurrió en cuestión de segundos, dejando a la familia sin oportunidad de reaccionar.
La escena final fue descrita como “el cierre de un ciclo”, pero para los cercanos se vivió como un momento estremecedor: el ícono de la comedia mexicana se apagó en silencio, rodeado de médicos, cables y sedación. Mientras el gremio lamenta su partida, su familia intenta asimilar la pérdida del hombre que hizo reír a generaciones, pero que enfrentó sus últimos instantes en un ambiente dominado por tensión, dolor y resignación.
