Lo que pretendía ser una protesta nacional encabezada por integrantes de la llamada Generación Z terminó en un intento fallido en la ciudad de Chihuahua, donde la marcha fue cancelada ante la mínima asistencia registrada. Tras más de una hora y media de espera en la glorieta de Pancho Villa, los organizadores optaron por disolver el contingente al no reunir ni a dos decenas de personas.
La movilización había sido anunciada con fuerza en redes sociales, donde se convocaba a salir a las calles para exigir justicia por la inseguridad, la falta de medicamentos, el abandono al campo y otras problemáticas sociales. Sin embargo, la respuesta ciudadana fue prácticamente nula, lo que impidió que el grupo avanzara hacia el centro histórico, como se había planeado inicialmente.

Entre pancartas y banderas de México, los pocos asistentes lanzaron duras críticas contra el Gobierno federal y exigieron la renuncia de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, a quien responsabilizaron del incremento de la violencia y del deterioro en servicios públicos. No obstante, la protesta se diluyó cerca de las 11:30 horas, dejando en evidencia la falta de respaldo social a la convocatoria juvenil en la capital del estado.
