La violencia que azota a Culiacán recibió un golpe contundente tras la captura de Saúl “N”, alias El Jaguar, señalado por autoridades como uno de los principales generadores de terror en la capital sinaloense. La detención ocurrió durante un operativo de alto impacto encabezado por fuerzas federales, que desplegaron labores de inteligencia para ubicar al presunto líder criminal y desarticular su red de operaciones.
El operativo no solo culminó con la detención de El Jaguar, sino también con la caída de tres de sus operadores más cercanos, además del aseguramiento de un arsenal que incluía armas de grueso calibre, explosivos improvisados, municiones y vehículos robados. De acuerdo con autoridades, el ahora detenido estaría vinculado con una larga estela de delitos que mantenían en alerta constante a la población, desde homicidios hasta extorsiones y robo de unidades.

Fuentes oficiales calificaron la acción como un golpe directo al corazón de una estructura criminal que operaba con impunidad en Culiacán. El aseguramiento de explosivos y armamento encendió las alarmas por el nivel de peligrosidad del grupo, mientras las autoridades reiteraron que este tipo de operativos buscan frenar la escalada de violencia y recuperar el control en zonas golpeadas por el crimen.
