La alegría que llevaba a fiestas infantiles se convirtió en tragedia. El payaso conocido como Tuki Tuki fue brutalmente asesinado tras acudir a lo que creía sería una contratación más, sin imaginar que se trataba de una trampa mortal. El crimen ha provocado una ola de indignación en Perú y en distintos países de Latinoamérica, donde su personaje era reconocido por llevar sonrisas a niñas y niños.
De acuerdo con versiones preliminares, el artista llegó al punto acordado para una supuesta fiesta infantil que nunca existió. En el lugar fue interceptado por hombres armados que le dispararon sin darle oportunidad de escapar. En el ataque también resultó herido otro payaso que lo acompañaba, quien logró sobrevivir y fue trasladado a un hospital, mientras la escena quedaba marcada por la violencia.

El impacto del crimen se intensificó al conocerse que el asesinato ocurrió el mismo día del cumpleaños de la hija de la víctima, un detalle que estremeció a la opinión pública. Horas antes, Tuki Tuki había compartido mensajes optimistas en redes sociales sobre su trabajo y la llegada de la Navidad, publicaciones que hoy son vistas como una despedida involuntaria y que han reforzado los reclamos de justicia.
