La tragedia en el centro de México no da tregua. Los cuerpos siguen apareciendo entre el lodo, los ríos crecidos y los escombros que dejó a su paso la despiadada tormenta Raymond. Las cifras son desgarradoras: 79 muertos y 19 desaparecidos es el saldo oficial, aunque los rescatistas advierten que el número podría aumentar “hora tras hora”.
Puebla y Veracruz se han convertido en escenarios de horror y desolación, donde familias enteras lo perdieron todo. Calles convertidas en ríos, casas arrasadas y comunidades enteras incomunicadas forman parte del paisaje que dejó la tormenta. “El agua se lo llevó todo, hasta la esperanza”, lamentó una mujer mientras observaba lo que quedaba de su hogar.

Las autoridades prometen ayuda, pero la desesperación crece. El lodo huele a tragedia y promesas rotas, mientras cientos de voluntarios intentan rescatar lo poco que queda entre los escombros. Protección Civil advierte que las lluvias podrían volver, encendiendo de nuevo el temor entre miles de personas que hoy duermen a la intemperie, esperando que Raymond no regrese para cobrar más vidas.
