La incertidumbre y el silencio han encendido las alarmas en el entorno político y social de Chihuahua, luego de que trascendiera que el estado de salud del exgobernador Francisco Barrio Terrazas atraviesa un momento crítico. Mientras el hermetismo domina cada actualización, versiones extraoficiales han comenzado a circular con fuerza, alimentando la preocupación ante la falta de información clara y directa sobre su evolución médica.
Fuentes cercanas al entorno del exmandatario aseguran que la situación es delicada y que las últimas horas han sido determinantes, aunque la familia ha optado por cerrar filas y guardar absoluto silencio. Esta ausencia de comunicados oficiales ha generado una ola de especulación, avivada por la relevancia histórica del político panista, cuya figura marcó un antes y un después en la vida democrática del estado.

La tensión crece entre militantes, simpatizantes y actores políticos que siguen atentos cualquier indicio sobre su condición, mientras las redes sociales se llenan de mensajes de apoyo, rumores y llamados a la prudencia. Por ahora, el mutismo oficial mantiene en vilo a Chihuahua, en espera de una confirmación que despeje dudas o confirme los temores que comienzan a rondar con fuerza.
