El estruendo metálico sacudió la avenida y dejó a más de uno con el corazón en la garganta. En cuestión de segundos, un choque a alta intensidad desató una carambola que convirtió el cruce en un auténtico caos, con vehículos retorcidos y el tránsito paralizado. Automovilistas que presenciaron el impacto no daban crédito a la escena, mientras el ruido del golpe aún resonaba entre los edificios.
Una camioneta terminó incrustada contra otra, empujándola sin piedad hacia un tercer automóvil, en una cadena de golpes que por poco termina en tragedia. Aunque milagrosamente no hubo personas heridas, los daños materiales fueron evidentes y el susto quedó marcado en quienes transitaban por la zona, obligados a frenar de golpe para evitar sumarse al desastre.

Minutos después, agentes viales tomaron control del lugar, mientras uno de los conductores era retenido para rendir cuentas. La escena dejó una clara advertencia sobre los riesgos de conducir sin precaución en avenidas concurridas, donde un solo error basta para desatar el caos vial.
