La Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) desapareció del portal oficial los datos sobre la cantidad de agua del río Bravo entregada a Estados Unidos durante el quinquenio 36 del Tratado de 1944, que terminó el pasado viernes. La decisión ocurre tras semanas de presión del gobierno de Donald Trump, quien calificó la situación como una “deuda” que México debe saldar de inmediato.
Hasta el 23 de octubre, México apenas había entregado la mitad del agua comprometida: 1,042 millones de metros cúbicos (Mm³) de los 2,158.6 pactados. El país aplicará una cláusula que permite aplazar el pago, pero la tensión crece, ya que para 2030 deberá cubrir tanto los volúmenes pendientes de este quinquenio como los rezagos anteriores, acumulando más de 3,000 Mm³ que ahora generan preocupación diplomática y mediática.

Los ríos Conchos, Arroyo de las Vacas, San Diego, San Rodrigo, Escondido, El Salado y, de manera extraordinaria, el San Juan son las fuentes de este controversial suministro. La Sección Mexicana anunció que en las próximas dos semanas se dará a conocer la contabilidad final consensuada con Estados Unidos, mientras la polémica sobre el manejo del agua del Bravo mantiene a autoridades, medios y ciudadanos al borde de la alarma.
