Agricultores del Movimiento Agrícola Campesino (MAC) y la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) desataron un verdadero colapso vial en Chihuahua y 17 estados más del país. Desde temprano, casetas y carreteras quedaron bloqueadas, generando filas interminables de vehículos y desesperación entre transportistas y ciudadanos que no podían avanzar.
En Chihuahua, la Panamericana entre Ciudad Juárez y Ahumada se convirtió en un laberinto de camiones detenidos y manifestantes, mientras las vías férreas en Cuauhtémoc y Jiménez quedaron paralizadas. Sinaloa, Jalisco, Michoacán y Guanajuato también reportaron bloqueos que afectaron el tráfico de mercancías, provocando tensión entre autoridades y productores que amenazan con extender el paro si no reciben una respuesta inmediata del gobierno federal.

Los líderes del paro exigen un precio mínimo de 7,200 pesos por tonelada de maíz, la exclusión de granos del T-MEC, una banca agropecuaria especial y la reestructuración de créditos. Además, piden participar en la construcción de la Ley de Aguas Nacionales. Mientras tanto, las protestas continúan, y la presión sobre el gobierno aumenta con cada hora que pasa, dejando a la población atrapada en el tránsito y al borde del caos.
