El silencio del campo menonita número 21 se rompió la tarde del miércoles cuando un estruendo metálico y un grito desesperado anunciaron la tragedia. Un joven de apenas 17 años, identificado como Abraham W. P., perdió la vida tras volcarse con el tractor que manejaba mientras trabajaba la tierra. Testigos aseguran que el vehículo agrícola —una máquina International— se tambaleó y dio varias vueltas antes de quedar destrozado, dejando al muchacho atrapado entre fierros y tierra.
Vecinos del lugar corrieron para intentar ayudarlo, pero ya nada se podía hacer. El joven, conocido por su carácter trabajador y su sonrisa reservada, yacía sin signos vitales. Entre lágrimas y conmoción, los familiares observaron cómo los agentes de la Fiscalía acordonaban el área, mientras el polvo aún flotaba en el aire como si el propio campo llorara la tragedia.

El cuerpo del menor fue levantado por personal forense y trasladado al SEMEFO, donde se le practicará la necropsia de ley. La comunidad menonita, conmocionada, despide hoy a uno de los suyos en medio del dolor y la consternación, recordando que incluso en la calma del campo, la tragedia puede golpear sin aviso.
