En plena sierra de Rocheachi, elementos de distintas corporaciones descubrieron un misterioso campamento oculto entre los cerros, presuntamente utilizado por grupos criminales para vigilar los movimientos de las autoridades. La zona, silenciosa y apartada, escondía los rastros de lo que pudo ser un punto de halconeo, donde se planificaban actividades ilícitas bajo la sombra de los pinos.
El hallazgo se realizó durante un operativo sorpresa encabezado por la Agencia Estatal de Investigación, la Secretaría de Seguridad Pública, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, quienes rastreaban caminos rurales cuando notaron huellas sospechosas que los llevaron hasta el escondite. Lo que parecía un sitio abandonado resultó ser un refugio improvisado con restos de actividad reciente y objetos propios del crimen organizado.
Entre los hallazgos más preocupantes se encontraron un cargador metálico con 17 cartuchos útiles calibre 7.62×39 y 28 estrellas poncha llantas, listas para usarse. Los efectivos destruyeron el campamento y aseguraron las evidencias. Aunque el sitio quedó reducido a cenizas, el descubrimiento deja claro que las montañas siguen siendo un terreno vigilado por ojos que observan desde las sombras.
