La ciencia acaba de desafiar lo que parecía un milagro. Tras 20 años de intentos fallidos, una pareja logró concebir gracias a un sistema de inteligencia artificial (IA) que detectó los únicos dos espermatozoides viables en el cuerpo de un hombre con infertilidad extrema. El programa, llamado STAR (Sperm Tracking and Recovery), fue creado por científicos de la Universidad de Columbia, encabezados por el Dr. Zev Williams, quien describió el momento como “una victoria de la esperanza y la tecnología”.
El sistema STAR analizó millones de imágenes hasta localizar las diminutas células que la medicina tradicional no pudo encontrar en años. Luego, mediante un chip de precisión y un robot especializado, los espermatozoides fueron recuperados y utilizados para crear embriones. De los dos, uno logró desarrollarse con éxito, dando origen a un embarazo completamente natural. “Cuando el test dio positivo, todo el laboratorio lloró de emoción”, relató Williams, al recordar uno de los momentos más conmovedores en la historia de la fertilidad asistida.
Reconocido por la revista TIME como una de las innovaciones del año 2025, STAR representa una nueva esperanza para millones de hombres con azoospermia, una condición que hasta ahora significaba infertilidad irreversible. “Es como buscar una estrella en un cielo infinito”, explicó el Dr. Williams. Hoy, esa estrella tiene nombre, vida y una historia que prueba que, con la ayuda de la tecnología, lo imposible puede volverse realidad.
