El gobierno peruano rompió relaciones diplomáticas con México tras confirmarse que la ex primera ministra Betssy Chávez se escondía en la embajada mexicana de Lima. La noticia desató un verdadero terremoto político en Sudamérica, donde Lima acusa al presidente mexicano de “proteger a una prófuga de la justicia”. El canciller Hugo de Zela anunció la medida calificando el acto como una “afrenta directa a la soberanía del país”.

La polémica se desató luego de que trascendiera que Chávez, procesada por rebelión tras respaldar el golpe fallido de Pedro Castillo, recibió asilo político sin autorización del gobierno peruano. Las autoridades aseguran que México cruzó la línea diplomática y encubrió a una persona vinculada con el intento de disolver el Congreso. El hecho reaviva la tensión entre ambos países, marcada por años de desconfianza y choques ideológicos.
Mientras tanto, el silencio del gobierno mexicano alimenta la controversia. Lima ya ordenó el retiro inmediato de su embajador y prepara una nota formal de protesta. En redes sociales, usuarios de ambos países se lanzaron en una guerra de declaraciones, mientras expertos advierten que esta ruptura podría escalar a una de las peores crisis diplomáticas en la región en lo que va del año.
