Tras los exámenes toxicológicos de control y confianza aplicados al personal armado, se confirmó que uno de los elementos resultó positivo, evidenciando fallas graves en la disciplina interna de la corporación. El hallazgo se da en medio de declaraciones del alcalde, quien admitió que hasta 12 policías podrían haber dado resultados similares, generando alarma en la ciudadanía.

El caso ya se encuentra en manos de Asuntos Internos y del Servicio Profesional de Carrera, Honor y Justicia, donde se determinarán las sanciones correspondientes. Mientras tanto, el resultado ha puesto en evidencia la fragilidad de los protocolos internos y la necesidad urgente de reforzar los controles dentro de la DSPM, para evitar que elementos comprometidos sigan portando armas de fuego.
Autoridades municipales enfatizan que este procedimiento es parte de las acciones de control y confianza, pero el impacto mediático y social es fuerte: los vecinos de Parral cuestionan la confiabilidad de quienes supuestamente deben protegerlos y exigen transparencia y justicia inmediata ante la detección de personal operativo con consumo de sustancias prohibidas.
