Chihuahua.– El pleito entre Eduardo Almeida y el senador Javier Corral dio un giro explosivo este viernes, luego de que un juez federal ordenara la presencia personal, obligatoria y sin excusas del exgobernador en la audiencia inicial por la denuncia de amenazas que él mismo interpuso.
La decisión se dio tras la petición del abogado César Guaderrama, defensor de Almeida, quien exigió que Corral dejara de litigar “a distancia” y enfrentara de frente su propia acusación. El juez respaldó la solicitud y sentenció que, si Corral no acude, podría aplicársele un apercibimiento e incluso considerarse desistida la denuncia, según el artículo 57 del Código Nacional de Procedimientos Penales.
La orden cayó como baldazo de agua fría en el equipo del senador, que inmediatamente expresó su inconformidad, igual que el propio Ministerio Público Federal. Sin embargo, el juez mantuvo firme la resolución.

Además, instruyó al MPF a entregar a la defensa de Almeida toda la carpeta de investigación en físico, foliada y certificada, para evitar cualquier pretexto o irregularidad.
El estira y afloja alcanzó tal nivel de tensión dentro de la sala que el juez decidió posponer la audiencia para el 13 de enero de 2026, a fin de evitar que la discusión reventara la sesión.
Mientras tanto, en el pasillo judicial ya se habla de que esta guerra política va para largo, y que el choque entre Corral y Almeida está por subir todavía más de tono. Si el senador se presenta, habrá enfrentamiento cara a cara; si no, podría venirse abajo su propia denuncia.
El 13 de enero será el día en que se sepa quién trae más colmillo… y quién nomás estaba echando ruido.
