La tranquilidad de Toluca se rompió cuando agentes federales irrumpieron para detener a Isidro “N”, antiguo hombre fuerte del PRI mexiquense, ahora acusado de mover dinero “sucio” a lo largo de su carrera política. El exdirigente fue llevado al penal de Santiaguito en un operativo que quedó grabado en video, donde se ve cómo los elementos lo sujetan con firmeza y lo entregan al personal penitenciario como si se tratara de una captura de alto impacto.

La caída de Pastor Medrano cimbró a la clase política del Estado de México, pues durante años fue un operador clave, testigo y protagonista de negociaciones internas, rupturas y pugnas de poder. Su captura desató especulaciones entre priistas y excolaboradores que ven en este caso un posible reacomodo en la estructura política del estado, justo cuando viejas alianzas vuelven a aparecer en la escena pública.
El exdirigente, quien reapareció recientemente en reuniones con figuras priistas de alto perfil, ahora enfrenta un proceso que podría exhibir décadas de secretos políticos. Su pasado como diputado, dirigente estatal y miembro del gabinete de Eruviel Ávila se convierte hoy en un telón de fondo para uno de los escándalos más sonados del priismo mexiquense en los últimos años.
