Viajar por la carretera Chihuahua–Parral se ha convertido en una auténtica ruleta rusa para cientos de automovilistas, quienes ahora reciben una advertencia urgente de la Fiscalía Zona Centro: circular únicamente de día. La región de Satevó se ha vuelto el escenario favorito de células criminales que despojan a viajeros de sus vehículos en cuestión de minutos, obligando a las autoridades a desplegar un operativo especial ante el repunte de atracos.
A pesar de que en lo que va de 2025 se han abierto 18 carpetas de investigación —y apenas se han recuperado 14 unidades— ninguna persona ha sido detenida, lo que aumenta la sensación de vulnerabilidad entre quienes deben transitar por esta peligrosa ruta de más de 250 kilómetros. Los delincuentes se movilizan rápido, cierran el paso y huyen con camionetas recientes, pick ups de doble cabina o vehículos familiares, dejando a las víctimas sin más opción que entregar todo para salvar la vida.
El caso más reciente ocurrió el 9 de noviembre, cuando dos familias que viajaban en caravana fueron interceptadas cerca de la medianoche y despojadas de sus vehículos. Las autoridades insisten en no resistirse, pero la incertidumbre crece mientras los criminales actúan con total libertad. La advertencia es clara: quien viaje de noche, se arriesga a caer en manos de estas bandas.
