A cinco días de la explosión de un coche bomba en Coahuayana, Michoacán, el presidente municipal, Andrés Aguilar Mendoza, reconoció que, pese al reforzamiento de la seguridad por parte de autoridades federales y estatales, la comunidad sigue viviendo un clima de miedo e incertidumbre.
En entrevista con Carlos Zúñiga, el alcalde señaló que se trató de un hecho sin precedentes en el municipio, un ataque que desató pánico entre los habitantes. Afirmó que, aunque se han incrementado los patrullajes y la presencia de fuerzas de seguridad, la población continúa con temor.
Aguilar detalló que la estrategia de vigilancia se ha fortalecido mediante una coordinación conjunta entre la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina, la Guardia Nacional y la Guardia Civil. Explicó que se instalaron bases de operación en puntos clave y se mantienen recorridos constantes tanto en la cabecera municipal como en las comunidades cercanas.
Respecto al avance de las investigaciones sobre el vehículo utilizado en la explosión, indicó que la información que poseen proviene directamente de la Fiscalía General de Michoacán y de la Fiscalía General de la República. Agregó que también han podido conocer algunos detalles gracias a imágenes captadas por cámaras de seguridad de comercios locales.

En cuanto al saldo del ataque, el alcalde informó que seis personas siguen hospitalizadas: dos de ellas en estado delicado y cuatro más en condición estable. Aseguró que la Comisión Estatal de Víctimas y la Comisión de Derechos Humanos brindan seguimiento permanente a los afectados.
Sobre los daños materiales, Aguilar destacó que la onda expansiva impactó un perímetro aproximado de 300 metros. Comercios, viviendas, edificios públicos y cuatro escuelas registraron afectaciones, y al menos cinco negocios quedaron con pérdidas totales.
El presidente municipal explicó que el gobierno estatal se comprometió a apoyar a las familias y dueños de inmuebles dañados, cubriendo pérdidas y gastos derivados del incidente. Señaló que existe una coordinación sólida con el estado para atender a los damnificados.
Finalmente, envió un mensaje a quienes observan la situación desde fuera: aseguró que Coahuayana es una comunidad de gente trabajadora y pacífica, y que, pese a lo ocurrido, redoblarán esfuerzos para recuperar la tranquilidad y seguir avanzando como municipio.
