Tras días de protestas, bloqueos y presión social, el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano logró arrancar concesiones clave al gobierno federal, luego de una tensa reunión celebrada la noche del martes en la Ciudad de México. Aunque no hubo acuerdo en precios de garantía, los productores anunciaron avances que calificaron como históricos para aliviar la crisis financiera que asfixia al campo mexicano.
Heraclio Yako Rodríguez, líder del movimiento, afirmó que el gobierno cedió ante la exigencia del sector y aceptó implementar un esquema de pignoración de granos con respaldo del Estado, lo que permitirá a los productores obtener liquidez inmediata sin rematar sus cosechas. Bajo este modelo, los agricultores podrán usar sus granos como garantía para acceder a créditos, mientras el gobierno absorberá los costos financieros y de almacenamiento, evitando que el campo siga operando con pérdidas.
Además, el gobierno federal se comprometió a sentar a la mesa a los grandes compradores de maíz, frijol, trigo, sorgo y soya, con el objetivo de frenar los abusos del mercado y mejorar los precios pagados al productor. El Frente advirtió que la lucha no termina y que en 2026 retomarán las demandas de fondo, incluido el Banco de Desarrollo Agropecuario, dejando claro que el campo seguirá movilizado hasta lograr soluciones estructurales.
