Una noche de terror estremeció a los habitantes de San Francisco de Borja, cuando un grupo armado irrumpió en las calles del pequeño municipio y sembró el caos con ráfagas de fuego y destrucción. Los vecinos, aterrados, se encerraron en sus casas mientras los hombres armados disparaban sin control y dos viviendas ardían hasta quedar reducidas a cenizas.
El silencio del amanecer solo dejó el olor a humo y miedo, mientras las autoridades llegaban tarde a una escena de devastación total. Elementos del Ejército Mexicano y la Fiscalía confirmaron que las casas fueron consumidas por completo, aunque los responsables ya habían escapado, dejando tras de sí un pueblo en shock.

Hasta el momento, no se han reportado víctimas, pero el temor permanece entre los pobladores, quienes aseguran que nunca habían vivido algo tan violento. “Parece que la guerra regresó”, dijo un vecino aún con voz temblorosa. Las autoridades mantienen un operativo en la zona, mientras el pueblo intenta recuperar la calma después de una noche marcada por el fuego y el miedo.
