El terror volvió a apoderarse de la carretera Parral–Guadalupe y Calvo, cuando automovilistas se toparon con una macabra escena: una camioneta abandonada con cuatro cuerpos ejecutados en su interior. El hallazgo, ocurrido a plena luz del día, dejó a los viajeros helados y desató una fuerte movilización policiaca en la zona.
El vehículo, una GMC Sierra negra de modelo reciente, estaba estacionado a un costado del camino, cerca de la comunidad de Casita, en el municipio de San Francisco del Oro. Dentro de la caja, las autoridades encontraron los cuerpos de los hombres con visibles huellas de tortura y múltiples impactos de bala, una muestra más de la brutalidad que azota a la región.

Elementos de la Fiscalía General del Estado acordonaron el área mientras los peritos realizaban las diligencias y levantaban los cuerpos. Ninguno de los fallecidos ha sido identificado hasta el momento. Lo más alarmante: el hallazgo se dio a escasos metros del lugar donde, apenas un día antes, otro hombre fue ejecutado, lo que apunta a una nueva ola de violencia en el sur del estado.
