El caso del brutal asesinato de Irving Smith vuelve a dar un giro inesperado. El juicio contra Napoleón R. B., señalado como su presunto asesino, fue suspendido de último momento porque —según la Fiscalía— faltan dos testigos claves. El proceso debía arrancar puntualmente a las nueve de la mañana, pero la audiencia fue pospuesta, generando indignación entre los familiares de la víctima, quienes llevan casi dos años esperando justicia por el crimen que estremeció a Guachochi.

Irving, joven conductor de la aplicación Didi, desapareció tras aceptar un viaje solicitado por Napoleón R. B. Dos días después, su cuerpo fue hallado sin vida en un paraje solitario de la sierra, mientras que su vehículo fue encontrado en Balleza, conducido por el propio acusado. Las investigaciones revelan que Napoleón no actuó solo: habría mantenido comunicación con un cómplice antes de cometer el asesinato, lo que añade un nuevo y siniestro capítulo a la historia.
El acusado, ya con antecedentes por robo con violencia, ahora enfrenta cargos por homicidio, privación de la libertad y robo de vehículo. Su defensa intenta reducir las acusaciones, mientras la familia de Irving exige que no se prolongue más el proceso.
