El terror vuelve a la vía corta a Parral. En menos de 24 horas, grupos armados desataron el caos y el miedo en la carretera, robando tres vehículos y dejando a familias completas abandonadas en medio de la noche. Pese a la gravedad de los hechos, ni una sola persona ha sido detenida, mientras la Fiscalía solo acumula expedientes que parecen dormir el sueño de los justos.

El primer ataque ocurrió casi a la medianoche del domingo, cuando ocho hombres con armas largas interceptaron a dos familias a la altura del kilómetro 72, las encañonaron y les arrebataron autos, celulares y maletas. Minutos después, otro grupo armado repitió la historia, esta vez con el dueño de un Kia 2016, que fue despojado de su vehículo en cuestión de segundos. Las víctimas quedaron a su suerte, sin señal ni auxilio en una carretera convertida en tierra de nadie.
Y mientras el miedo domina los caminos, la historia parece repetirse. La Fiscalía no ha capturado a nadie por ninguno de los 19 robos de este año. Para colmo, el excoordinador del Ministerio Público acusado de encabezar una red de robacarros vinculada al Cártel de Sinaloa fue absuelto por una jueza, desatando indignación y sospechas sobre la verdadera protección de los criminales.
